Los backlinks son importantes en SEO por 3 motivos principales:
- Son percibidos como una señal de autoridad por algunos buscadores, especial mención a Google.
- Bien empleados, aceleran el descubrimiento y posicionamiento SEO de tus contenidos.
- Mal empleados, pueden «derribar» tu web y causar estragos en tu negocio.
Ahora que ya tienes una respuesta rápida, vamos a elaborar un poco el tema…
¿Qué son los backlinks? Seguimos hacia su origen, función y las consecuencias de su existencia.
Etimología
El término backlink es un anglicismo que suele traducirse en España como «enlace entrante». En contenidos de América latina he visto a veces «enlace de vuelta», más literal.
Por tanto hablamos de enlaces debido a la palabra inglesa links que nos retrotrae al origen de protocolos y lenguajes universales que son la base de la WWW:
HTTP/HTTPS: Hyper Text Transfer Protocol / Secure
HTML/XHTML: Hyper Text Markup Language / eXtended
Lo de Hyper Text significa “texto aumentado mediante punteros hacia otros documentos e información complementaria”, donde dichos punteros son los enlaces.
Optimización SEO
Ha quedado claro que los enlaces en general forman parte de los protocolos básicos de la WWW. Pero entendidos como «backlinks», elementos orientados a SEO (optimización para búsqueda), nos llevan necesariamente a entender la actividad de la optimización SEO para ver el encaje de los backlinks.
El posicionamiento SEO es consecuencia de la optimización SEO, aunque generalmente se entiende lo mismo indistintamente. Así, la optimización SEO es el conjunto de disciplinas que buscan la mayor visibilidad vertical vía búsqueda en Google y otros servicios. Debido al dominio de Google en el mercado de búsqueda, la optimización SEO pasa en gran parte a ser “SEO para Google”, por lo que las reglas (algoritmos) que usa Google para clasificar y mostrar resultados deben ser tenidos en cuenta, aún siendo secretos se intenta descifrar su funcionamiento por ingeniería inversa y experiencia.
PageRank es uno de los algoritmos base de Google (patente de 1997) y básicamente analiza y pondera el valor de las relaciones internas y externas entre documentos híper-enlazados, es decir que analiza los enlaces y menciones entre documentos de un mismo dominio y entre distintos dominios para evaluar el grado de relevancia de un documento como respuesta a una consulta de búsqueda.
Suena denso y complicado, en resumen Google tiene en cuenta los enlaces externos (que recibes desde fuera de tu dominio y das a otros dominios), además de los enlaces internos que conectan tus propios contenidos.
Respuesta larga a la pregunta
¿Qué son los backlinks en la optimización SEO y cuál es su importancia?
La palabra backlinks se usa en SEO e inbound marketing para designar principalmente los enlaces de valor que apuntan a una página de un dominio cliente (o propio), en términos generales backlinks serán todos los enlaces conocidos y no conocidos que apuntan a la página analizada.
Es importante resaltar que el hecho de no saber qué backlinks apuntan a nuestros contenidos no nos exime de cierta responsabilidad sobre ellos. Evidentemente no podemos controlar quién hace backlinks hacia nosotros y mucho menos adivinar sus intenciones al hacerlo, por lo que realmente resulta peligroso ser negligentes con nuestro perfil de enlaces.
¿Qué es esto del SEO negativo y de dónde sale un bicho así? Existe, y ahora te explico como resulta una consecuencia casi inevitable del monopolio de búsqueda que Google representa.
Consecuencias de la carrera por los backlinks
El SEO no siempre se ha llamado así. A mediados de los ’90 se llamaba «alta en buscadores» (del inglés «search engine submission»). Fue así porque la mayoría de buscadores eran directorios a los que teníamos que enviar literalmente nuestras URLs junto a un título escueto y una descripción, siendo el más popular Yahoo.
Casi todos los buscadores querían parecerse a Yahoo, pero apareció uno llamado Altavista, que se distinguía por usar un método radicalmente distinto. En este buscabas por consulta, no navegando o buscando en un directorio categorizado. Había nacido el motor de búsqueda booleana, en estos podías preguntar mediante una cajita de texto… ¿Te suena familiar?
Al poco tiempo apareció una pequeña compañía llamada Google. Estilo tecno-friki, pero sabían de mates.
Poco tiempo después presentaron la primera de muchas patentes: Pagerank (que ya he descrito antes).
Ese fue el inicio de lo que hoy llamamos SEO. Porque Google comenzó a navegar por Internet y a clasificar, indexar contenidos por su cuenta. Muy despacito, pero no dejó de acelerar hasta hoy día, que casi cuesta más decirle qué NO debe indexar.
¿Cómo hacía eso? Sencillo: siguiendo enlaces. A la vez que analizándolos…
Cuando la comunidad SEO se enteró del valor (según parámetros de entonces) que Google daba al perfil de enlaces de un dominio, se desató la voracidad por conseguir enlaces por cualquier método.
Esto duró años y dejó la huella que aún pervive en la política de gestión de backlinks. Como una carrera de armamento en la que Google se blinda contra la manipulación de sus algoritmos, mientras que la comunidad SEO se las ingenia para buscar resquicios por los que colarse.
De esta ingeniería y contraingeniería surge en 2012 una revisión del algoritmo de Google que recibió el nombre de Penguin. Esta fue la primera revisión profunda y específica contra fraude con los backlinks.
Con el tiempo se integró en la base del algoritmo y trabaja desde entonces en tiempo real, penalizando URLs específicas si se dan las circunstancias que sólo el algoritmo sabe (ya ni siquiera sus ingenieros saben a ciencia cierta lo que hay).
Esto abrió la puerta a esta nueva forma de hacer SEO: SEO negativo, principalmente alimentado por backlinks tóxicos.
Supongo que a estas alturas es obvia la necesidad de tener cerca a alguien que sepa conducir estas situaciones. Si por desgracia es tu caso, no dudes en contactar sin compromiso.
La capacidad de saber qué backlinks existen hacia una página concreta da a los profesionales SEO la oportunidad de (intentar) manipular la cantidad y calidad de enlaces que “fluyen” entre documentos de interés (cliente o propio), dicho “fluir” acaba creando una influencia acuñada en inglés como linkjuice (literalmente “zumo de enlace”) que puede ayudar a posicionar mejor o peor una página concreta.
Si hablamos de SEO constructivo será a mejor, es decir manipular el “flujo” para elevar al cliente (o proyecto propio) en los rankings.
Si hablamos de SEO negativo o destructivo será a peor, para perjudicar o incluso hundir a la competencia: obviamente el SEO negativo se considera totalmente anti-ético y degradante para la profesión.
No es literatura barata. Igual que hay profesionales SEO transparente y honestos, existe gente con los conocimientos necesarios para provocar penalizaciones de diversa gravedad para la web que se proponga como victima.
Si tu web va de mal en peor de pronto y no parece haber forma de remontar en los rankings de Google, una de las diversas causas podría muy bien ser un «ataque», SEO negativo por encargo. No es algo que se vea cada día, pero trabajando en esto mucho más de 40 horas a la semana llegas a ver de todo.
Perfil de enlaces
El perfil de enlaces es como llamamos a la situación de un dominio en un momento dado en cuanto a cantidad y calidad de enlaces entrantes. Mantener un perfil de enlaces sano no solamente evitará dolorosas penalizaciones, también ayudará a obtener mejores rankings para los contenidos.
Los elementos que forman un perfil de enlaces son básicamente 2: los dominios de procedencia y los enlaces individuales que cada dominio de procedencia aporte.
Tras identificar estos dos elementos toca observar 2 niveles de valor: la autoridad de los dominios de procedencia y el volumen de backlinks que recibimos de dichos dominios.
Idealmente buscaremos un perfil con autoridad media elevada y cuantos más enlaces mejor: esta sería una situación equilibrada y con mucha probabilidad de conducir a un gran éxito.
Sin embargo, en la práctica muchas webs ceden al ansia de backlinks. Ya sea por trabajo de la propia empresa interesada o por contratación de especialistas, he visto muchos problemas derivados de perfiles de enlaces que se han ido relajando en busca de una cantidad de backlinks que siempre parece insuficiente.
Es muy fácil ponerse la etiqueta de especialista o experto, demostrarlo ya es otra cosa.
Cuidado con las ofertas por email: paquetes de enlaces, backlinks a lotes, enlaces en «grandes medios especializados»… Con suerte darás con alguien de confianza, pero en general es un nicho del SEO donde se esconde más de lo que se enseña. Quien juega con enlaces, juega con fuego.
Entonces ¿los backlinks son buenos o malos?
Podría decir que como los medicamentos: hay dosis y casos de prescripción. La dosis correcta del medicamento correcto puede ayudar. Si te pasas o automedicas, se puede liar una buena.
Definitivamente te interesa obtener backlinks, pero no a cualquier precio ni manera. Pide ayuda y no te centres en crecer por backlinks. Son un ingrediente para el éxito, pero no es lo único importante.
Ejemplos prácticos de backlinks y nivel de idoneidad
- Foros: los backlinks utilizados en la firma que usamos en foros son un rastro de sospecha hacia nuestro dominio. Unos pocos en contexto y bien hechos no son malos por necesidad, puede llegar a depender enteramente de la calidad general del foro. Si ves mucho troll o mucho enlace forzado, no entres al juego y busca otro lugar mejor.
- Directorios: como ya has leído, años atrás era parte básica de la dieta de backlinks. Hoy en día debes ser crítico con el directorio, obsérvalo con ojo pesimista. Algunos quedan que valen la pena, pero los viejos tiempos de DMOZ y compañía se fueron para no volver…
- Footers: es una práctica extendida el dejar un enlace a tu web cuando diseñas un sitio para un cliente, típicamente en el footer que se replica por todo el sitio. Se entiende como un link de crédito al autor, aunque algunos medios lo califican como mala práctica lo cierto es que aún funcionan. Si mantienes algo parecido a una reputación y esta es buena, supongo que tanto mejor.
- Enlaces de sitios amigos: este tipo viene también de muy lejos. No tiene que ser malo necesariamente, pero te diría que hoy en día es mejor un enlace contextual a tu «amigo» que no estructuras repetitivas en cada página con esos enlaces. Evidentemente lo haces en pago por tener backlinks, [ tu me enlazas – yo te enlazo ] es un método que Google cataloga como artificial y por ello penalizable. Por eso mejor irse a los enlaces contextuales.
- Enlaces contextuales: los backlinks se encuentran entre el contenido «bueno» de la página, formando parte de este contenido y en el mejor de los casos ampliando la explicación mediante el susodicho enlace. Es una de las mejores formas de pasar el filtro, por lo que debemos ser cautos y astutos con estas tácticas.
Una de las ventajas de trabajar con un consultor SEO freelance experimentado es que al trabajar para una amplia cartera de clientes, se dispone de muchos contactos directos que pueden resultar transversales entre clientes, por lo que el consultor se convierte en un director de orquesta creando enlaces útiles y de valor para todas las partes, con el fin último de ofrecer una mejor experiencia y utilidad a los usuarios.
SEO sin backlinks ¿Es eso posible?
Desde luego que sí, pero esto es verdad en casos concretos y relativamente raros de ver. Si tus contenidos son realmente relevantes y tu web no tiene problemas de uso (como cargas lentas o mala usabilidad móvil) puedes encontrarte en primeras posiciones para las consultas que cubres con tu contenido. Ejemplo de ello es esta empresa de limpieza profesional.
Pero a poco que te salga un competidor que por ejemplo sepa plagiarte finamente y tenga una web más rápida, ya puedes comenzar a asumir que bajarás alguna posición.
De la misma forma, si tu competidor tiene la web incluso algo peor que tú pero tiene backlinks de calidad, te va a superar muy probablemente.
La forma de sobreponerse a estas idas y venidas es conseguir algún backlink que incline la balanza de nuevo a nuestro favor. Incrementa también los links internos hacia la página que debas posicionar.
Por norma general debes considerar los backlinks y las Core Web Vitals de tu página como factores de desempate, a misma «puntuación» por contenido. Así te centras en lo importante y luego, sal y pimienta.
La estructuración adecuada del contenido con palabras y frases preparadas para servir como enlaces internos es de vital importancia. Los mejores contenidos tienen la capacidad de captar la atención de los usuarios y generar backlinks de forma espontánea. Como hemos visto estos backlinks pueden ser fundamentales en SEO en determinadas situaciones de competencia (que suele ser habitual o nadie leería esto), ya que ayudan a posicionar mejor en los resultados de búsqueda.
Es crucial tener en cuenta tanto los backlinks como las Core Web Vitals de la página para obtener un mejor rendimiento y destacar frente a la competencia, una vez asegurada la calidad y relevancia de nuestro contenido.
Consejo profesional
No obtener backlinks a cualquier precio ni forma. Cuida tus relaciones interpersonales y empresariales, ofrece contenido útil (como espero resulte este artículo) y aprovecha oportunidades que ya tienes al alcance y no has explotado.
Ya que la manipulación de enlaces entrantes es considerada «juego sucio» por Google, corres riesgo de sufrir penalizaciones a nivel de página, es decir que la página que recoge los réditos de «enlaces artificiales» puede verse hundida fuera de posiciones de negocio o incluso desaparecer de los resultados de búsqueda debido a la actualización Google Penguin. Esta operaba en forma de añadido del algoritmo general y castigaba a todo el dominio que la «ofendía» por lo que mandó al olvido a miles de webs legítimas cuando algunos profesionales SEO vieron un filón en apuntar enlaces de baja calidad (tóxicos) hacia competidores, pero en vistas al éxito (según Google) fue incorporada al núcleo llamado Google Brain, desde el que opera en tiempo real y a nivel de URL, no de dominio completo.
En todo caso, no hay medias tintas en lo de enlaces tóxicos, SEO negativo o penalizaciones por enlaces artificiales: otra buena razón para buscar ayuda profesional para el posicionamiento SEO de tu empresa.
Otras lecturas de interés
Los backlinks son importantes en SEO por 3 motivos principales:
- Son percibidos como una señal de autoridad por algunos buscadores, especial mención a Google.
- Bien empleados, aceleran el descubrimiento y posicionamiento SEO de tus contenidos.
- Mal empleados, pueden «derribar» tu web y causar estragos en tu negocio.
Ahora que ya tienes una respuesta rápida, vamos a elaborar un poco el tema…
¿Qué son los backlinks? Seguimos hacia su origen, función y las consecuencias de su existencia.
Etimología
El término backlink es un anglicismo que suele traducirse en España como «enlace entrante». En contenidos de América latina he visto a veces «enlace de vuelta», más literal.
Por tanto hablamos de enlaces debido a la palabra inglesa links que nos retrotrae al origen de protocolos y lenguajes universales que son la base de la WWW:
HTTP/HTTPS: Hyper Text Transfer Protocol / Secure
HTML/XHTML: Hyper Text Markup Language / eXtended
Lo de Hyper Text significa “texto aumentado mediante punteros hacia otros documentos e información complementaria”, donde dichos punteros son los enlaces.
Optimización SEO
Ha quedado claro que los enlaces en general forman parte de los protocolos básicos de la WWW. Pero entendidos como «backlinks», elementos orientados a SEO (optimización para búsqueda), nos llevan necesariamente a entender la actividad de la optimización SEO para ver el encaje de los backlinks.
El posicionamiento SEO es consecuencia de la optimización SEO, aunque generalmente se entiende lo mismo indistintamente. Así, la optimización SEO es el conjunto de disciplinas que buscan la mayor visibilidad vertical vía búsqueda en Google y otros servicios. Debido al dominio de Google en el mercado de búsqueda, la optimización SEO pasa en gran parte a ser “SEO para Google”, por lo que las reglas (algoritmos) que usa Google para clasificar y mostrar resultados deben ser tenidos en cuenta, aún siendo secretos se intenta descifrar su funcionamiento por ingeniería inversa y experiencia.
PageRank es uno de los algoritmos base de Google (patente de 1997) y básicamente analiza y pondera el valor de las relaciones internas y externas entre documentos híper-enlazados, es decir que analiza los enlaces y menciones entre documentos de un mismo dominio y entre distintos dominios para evaluar el grado de relevancia de un documento como respuesta a una consulta de búsqueda.
Suena denso y complicado, en resumen Google tiene en cuenta los enlaces externos (que recibes desde fuera de tu dominio y das a otros dominios), además de los enlaces internos que conectan tus propios contenidos.
Respuesta larga a la pregunta
¿Qué son los backlinks en la optimización SEO y cuál es su importancia?
La palabra backlinks se usa en SEO e inbound marketing para designar principalmente los enlaces de valor que apuntan a una página de un dominio cliente (o propio), en términos generales backlinks serán todos los enlaces conocidos y no conocidos que apuntan a la página analizada.
Es importante resaltar que el hecho de no saber qué backlinks apuntan a nuestros contenidos no nos exime de cierta responsabilidad sobre ellos. Evidentemente no podemos controlar quién hace backlinks hacia nosotros y mucho menos adivinar sus intenciones al hacerlo, por lo que realmente resulta peligroso ser negligentes con nuestro perfil de enlaces.
¿Qué es esto del SEO negativo y de dónde sale un bicho así? Existe, y ahora te explico como resulta una consecuencia casi inevitable del monopolio de búsqueda que Google representa.
Consecuencias de la carrera por los backlinks
El SEO no siempre se ha llamado así. A mediados de los ’90 se llamaba «alta en buscadores» (del inglés «search engine submission»). Fue así porque la mayoría de buscadores eran directorios a los que teníamos que enviar literalmente nuestras URLs junto a un título escueto y una descripción, siendo el más popular Yahoo.
Casi todos los buscadores querían parecerse a Yahoo, pero apareció uno llamado Altavista, que se distinguía por usar un método radicalmente distinto. En este buscabas por consulta, no navegando o buscando en un directorio categorizado. Había nacido el motor de búsqueda booleana, en estos podías preguntar mediante una cajita de texto… ¿Te suena familiar?
Al poco tiempo apareció una pequeña compañía llamada Google. Estilo tecno-friki, pero sabían de mates.
Poco tiempo después presentaron la primera de muchas patentes: Pagerank (que ya he descrito antes).
Ese fue el inicio de lo que hoy llamamos SEO. Porque Google comenzó a navegar por Internet y a clasificar, indexar contenidos por su cuenta. Muy despacito, pero no dejó de acelerar hasta hoy día, que casi cuesta más decirle qué NO debe indexar.
¿Cómo hacía eso? Sencillo: siguiendo enlaces. A la vez que analizándolos…
Cuando la comunidad SEO se enteró del valor (según parámetros de entonces) que Google daba al perfil de enlaces de un dominio, se desató la voracidad por conseguir enlaces por cualquier método.
Esto duró años y dejó la huella que aún pervive en la política de gestión de backlinks. Como una carrera de armamento en la que Google se blinda contra la manipulación de sus algoritmos, mientras que la comunidad SEO se las ingenia para buscar resquicios por los que colarse.
De esta ingeniería y contraingeniería surge en 2012 una revisión del algoritmo de Google que recibió el nombre de Penguin. Esta fue la primera revisión profunda y específica contra fraude con los backlinks.
Con el tiempo se integró en la base del algoritmo y trabaja desde entonces en tiempo real, penalizando URLs específicas si se dan las circunstancias que sólo el algoritmo sabe (ya ni siquiera sus ingenieros saben a ciencia cierta lo que hay).
Esto abrió la puerta a esta nueva forma de hacer SEO: SEO negativo, principalmente alimentado por backlinks tóxicos.
Supongo que a estas alturas es obvia la necesidad de tener cerca a alguien que sepa conducir estas situaciones. Si por desgracia es tu caso, no dudes en contactar sin compromiso.
La capacidad de saber qué backlinks existen hacia una página concreta da a los profesionales SEO la oportunidad de (intentar) manipular la cantidad y calidad de enlaces que “fluyen” entre documentos de interés (cliente o propio), dicho “fluir” acaba creando una influencia acuñada en inglés como linkjuice (literalmente “zumo de enlace”) que puede ayudar a posicionar mejor o peor una página concreta.
Si hablamos de SEO constructivo será a mejor, es decir manipular el “flujo” para elevar al cliente (o proyecto propio) en los rankings.
Si hablamos de SEO negativo o destructivo será a peor, para perjudicar o incluso hundir a la competencia: obviamente el SEO negativo se considera totalmente anti-ético y degradante para la profesión.
No es literatura barata. Igual que hay profesionales SEO transparente y honestos, existe gente con los conocimientos necesarios para provocar penalizaciones de diversa gravedad para la web que se proponga como victima.
Si tu web va de mal en peor de pronto y no parece haber forma de remontar en los rankings de Google, una de las diversas causas podría muy bien ser un «ataque», SEO negativo por encargo. No es algo que se vea cada día, pero trabajando en esto mucho más de 40 horas a la semana llegas a ver de todo.
Perfil de enlaces
El perfil de enlaces es como llamamos a la situación de un dominio en un momento dado en cuanto a cantidad y calidad de enlaces entrantes. Mantener un perfil de enlaces sano no solamente evitará dolorosas penalizaciones, también ayudará a obtener mejores rankings para los contenidos.
Los elementos que forman un perfil de enlaces son básicamente 2: los dominios de procedencia y los enlaces individuales que cada dominio de procedencia aporte.
Tras identificar estos dos elementos toca observar 2 niveles de valor: la autoridad de los dominios de procedencia y el volumen de backlinks que recibimos de dichos dominios.
Idealmente buscaremos un perfil con autoridad media elevada y cuantos más enlaces mejor: esta sería una situación equilibrada y con mucha probabilidad de conducir a un gran éxito.
Sin embargo, en la práctica muchas webs ceden al ansia de backlinks. Ya sea por trabajo de la propia empresa interesada o por contratación de especialistas, he visto muchos problemas derivados de perfiles de enlaces que se han ido relajando en busca de una cantidad de backlinks que siempre parece insuficiente.
Es muy fácil ponerse la etiqueta de especialista o experto, demostrarlo ya es otra cosa.
Cuidado con las ofertas por email: paquetes de enlaces, backlinks a lotes, enlaces en «grandes medios especializados»… Con suerte darás con alguien de confianza, pero en general es un nicho del SEO donde se esconde más de lo que se enseña. Quien juega con enlaces, juega con fuego.
Entonces ¿los backlinks son buenos o malos?
Podría decir que como los medicamentos: hay dosis y casos de prescripción. La dosis correcta del medicamento correcto puede ayudar. Si te pasas o automedicas, se puede liar una buena.
Definitivamente te interesa obtener backlinks, pero no a cualquier precio ni manera. Pide ayuda y no te centres en crecer por backlinks. Son un ingrediente para el éxito, pero no es lo único importante.
Ejemplos prácticos de backlinks y nivel de idoneidad
- Foros: los backlinks utilizados en la firma que usamos en foros son un rastro de sospecha hacia nuestro dominio. Unos pocos en contexto y bien hechos no son malos por necesidad, puede llegar a depender enteramente de la calidad general del foro. Si ves mucho troll o mucho enlace forzado, no entres al juego y busca otro lugar mejor.
- Directorios: como ya has leído, años atrás era parte básica de la dieta de backlinks. Hoy en día debes ser crítico con el directorio, obsérvalo con ojo pesimista. Algunos quedan que valen la pena, pero los viejos tiempos de DMOZ y compañía se fueron para no volver…
- Footers: es una práctica extendida el dejar un enlace a tu web cuando diseñas un sitio para un cliente, típicamente en el footer que se replica por todo el sitio. Se entiende como un link de crédito al autor, aunque algunos medios lo califican como mala práctica lo cierto es que aún funcionan. Si mantienes algo parecido a una reputación y esta es buena, supongo que tanto mejor.
- Enlaces de sitios amigos: este tipo viene también de muy lejos. No tiene que ser malo necesariamente, pero te diría que hoy en día es mejor un enlace contextual a tu «amigo» que no estructuras repetitivas en cada página con esos enlaces. Evidentemente lo haces en pago por tener backlinks, [ tu me enlazas – yo te enlazo ] es un método que Google cataloga como artificial y por ello penalizable. Por eso mejor irse a los enlaces contextuales.
- Enlaces contextuales: los backlinks se encuentran entre el contenido «bueno» de la página, formando parte de este contenido y en el mejor de los casos ampliando la explicación mediante el susodicho enlace. Es una de las mejores formas de pasar el filtro, por lo que debemos ser cautos y astutos con estas tácticas.
Una de las ventajas de trabajar con un consultor SEO freelance experimentado es que al trabajar para una amplia cartera de clientes, se dispone de muchos contactos directos que pueden resultar transversales entre clientes, por lo que el consultor se convierte en un director de orquesta creando enlaces útiles y de valor para todas las partes, con el fin último de ofrecer una mejor experiencia y utilidad a los usuarios.
SEO sin backlinks ¿Es eso posible?
Desde luego que sí, pero esto es verdad en casos concretos y relativamente raros de ver. Si tus contenidos son realmente relevantes y tu web no tiene problemas de uso (como cargas lentas o mala usabilidad móvil) puedes encontrarte en primeras posiciones para las consultas que cubres con tu contenido. Ejemplo de ello es esta empresa de limpieza profesional.
Pero a poco que te salga un competidor que por ejemplo sepa plagiarte finamente y tenga una web más rápida, ya puedes comenzar a asumir que bajarás alguna posición.
De la misma forma, si tu competidor tiene la web incluso algo peor que tú pero tiene backlinks de calidad, te va a superar muy probablemente.
La forma de sobreponerse a estas idas y venidas es conseguir algún backlink que incline la balanza de nuevo a nuestro favor. Incrementa también los links internos hacia la página que debas posicionar.
Por norma general debes considerar los backlinks y las Core Web Vitals de tu página como factores de desempate, a misma «puntuación» por contenido. Así te centras en lo importante y luego, sal y pimienta.
La estructuración adecuada del contenido con palabras y frases preparadas para servir como enlaces internos es de vital importancia. Los mejores contenidos tienen la capacidad de captar la atención de los usuarios y generar backlinks de forma espontánea. Como hemos visto estos backlinks pueden ser fundamentales en SEO en determinadas situaciones de competencia (que suele ser habitual o nadie leería esto), ya que ayudan a posicionar mejor en los resultados de búsqueda.
Es crucial tener en cuenta tanto los backlinks como las Core Web Vitals de la página para obtener un mejor rendimiento y destacar frente a la competencia, una vez asegurada la calidad y relevancia de nuestro contenido.
Consejo profesional
No obtener backlinks a cualquier precio ni forma. Cuida tus relaciones interpersonales y empresariales, ofrece contenido útil (como espero resulte este artículo) y aprovecha oportunidades que ya tienes al alcance y no has explotado.
Ya que la manipulación de enlaces entrantes es considerada «juego sucio» por Google, corres riesgo de sufrir penalizaciones a nivel de página, es decir que la página que recoge los réditos de «enlaces artificiales» puede verse hundida fuera de posiciones de negocio o incluso desaparecer de los resultados de búsqueda debido a la actualización Google Penguin. Esta operaba en forma de añadido del algoritmo general y castigaba a todo el dominio que la «ofendía» por lo que mandó al olvido a miles de webs legítimas cuando algunos profesionales SEO vieron un filón en apuntar enlaces de baja calidad (tóxicos) hacia competidores, pero en vistas al éxito (según Google) fue incorporada al núcleo llamado Google Brain, desde el que opera en tiempo real y a nivel de URL, no de dominio completo.
En todo caso, no hay medias tintas en lo de enlaces tóxicos, SEO negativo o penalizaciones por enlaces artificiales: otra buena razón para buscar ayuda profesional para el posicionamiento SEO de tu empresa.
Otras lecturas de interés
Los backlinks son importantes en SEO por 3 motivos principales:
- Son percibidos como una señal de autoridad por algunos buscadores, especial mención a Google.
- Bien empleados, aceleran el descubrimiento y posicionamiento SEO de tus contenidos.
- Mal empleados, pueden «derribar» tu web y causar estragos en tu negocio.
Ahora que ya tienes una respuesta rápida, vamos a elaborar un poco el tema…
¿Qué son los backlinks? Seguimos hacia su origen, función y las consecuencias de su existencia.
Etimología
El término backlink es un anglicismo que suele traducirse en España como «enlace entrante». En contenidos de América latina he visto a veces «enlace de vuelta», más literal.
Por tanto hablamos de enlaces debido a la palabra inglesa links que nos retrotrae al origen de protocolos y lenguajes universales que son la base de la WWW:
HTTP/HTTPS: Hyper Text Transfer Protocol / Secure
HTML/XHTML: Hyper Text Markup Language / eXtended
Lo de Hyper Text significa “texto aumentado mediante punteros hacia otros documentos e información complementaria”, donde dichos punteros son los enlaces.
Optimización SEO
Ha quedado claro que los enlaces en general forman parte de los protocolos básicos de la WWW. Pero entendidos como «backlinks», elementos orientados a SEO (optimización para búsqueda), nos llevan necesariamente a entender la actividad de la optimización SEO para ver el encaje de los backlinks.
El posicionamiento SEO es consecuencia de la optimización SEO, aunque generalmente se entiende lo mismo indistintamente. Así, la optimización SEO es el conjunto de disciplinas que buscan la mayor visibilidad vertical vía búsqueda en Google y otros servicios. Debido al dominio de Google en el mercado de búsqueda, la optimización SEO pasa en gran parte a ser “SEO para Google”, por lo que las reglas (algoritmos) que usa Google para clasificar y mostrar resultados deben ser tenidos en cuenta, aún siendo secretos se intenta descifrar su funcionamiento por ingeniería inversa y experiencia.
PageRank es uno de los algoritmos base de Google (patente de 1997) y básicamente analiza y pondera el valor de las relaciones internas y externas entre documentos híper-enlazados, es decir que analiza los enlaces y menciones entre documentos de un mismo dominio y entre distintos dominios para evaluar el grado de relevancia de un documento como respuesta a una consulta de búsqueda.
Suena denso y complicado, en resumen Google tiene en cuenta los enlaces externos (que recibes desde fuera de tu dominio y das a otros dominios), además de los enlaces internos que conectan tus propios contenidos.
Respuesta larga a la pregunta
¿Qué son los backlinks en la optimización SEO y cuál es su importancia?
La palabra backlinks se usa en SEO e inbound marketing para designar principalmente los enlaces de valor que apuntan a una página de un dominio cliente (o propio), en términos generales backlinks serán todos los enlaces conocidos y no conocidos que apuntan a la página analizada.
Es importante resaltar que el hecho de no saber qué backlinks apuntan a nuestros contenidos no nos exime de cierta responsabilidad sobre ellos. Evidentemente no podemos controlar quién hace backlinks hacia nosotros y mucho menos adivinar sus intenciones al hacerlo, por lo que realmente resulta peligroso ser negligentes con nuestro perfil de enlaces.
¿Qué es esto del SEO negativo y de dónde sale un bicho así? Existe, y ahora te explico como resulta una consecuencia casi inevitable del monopolio de búsqueda que Google representa.
Consecuencias de la carrera por los backlinks
El SEO no siempre se ha llamado así. A mediados de los ’90 se llamaba «alta en buscadores» (del inglés «search engine submission»). Fue así porque la mayoría de buscadores eran directorios a los que teníamos que enviar literalmente nuestras URLs junto a un título escueto y una descripción, siendo el más popular Yahoo.
Casi todos los buscadores querían parecerse a Yahoo, pero apareció uno llamado Altavista, que se distinguía por usar un método radicalmente distinto. En este buscabas por consulta, no navegando o buscando en un directorio categorizado. Había nacido el motor de búsqueda booleana, en estos podías preguntar mediante una cajita de texto… ¿Te suena familiar?
Al poco tiempo apareció una pequeña compañía llamada Google. Estilo tecno-friki, pero sabían de mates.
Poco tiempo después presentaron la primera de muchas patentes: Pagerank (que ya he descrito antes).
Ese fue el inicio de lo que hoy llamamos SEO. Porque Google comenzó a navegar por Internet y a clasificar, indexar contenidos por su cuenta. Muy despacito, pero no dejó de acelerar hasta hoy día, que casi cuesta más decirle qué NO debe indexar.
¿Cómo hacía eso? Sencillo: siguiendo enlaces. A la vez que analizándolos…
Cuando la comunidad SEO se enteró del valor (según parámetros de entonces) que Google daba al perfil de enlaces de un dominio, se desató la voracidad por conseguir enlaces por cualquier método.
Esto duró años y dejó la huella que aún pervive en la política de gestión de backlinks. Como una carrera de armamento en la que Google se blinda contra la manipulación de sus algoritmos, mientras que la comunidad SEO se las ingenia para buscar resquicios por los que colarse.
De esta ingeniería y contraingeniería surge en 2012 una revisión del algoritmo de Google que recibió el nombre de Penguin. Esta fue la primera revisión profunda y específica contra fraude con los backlinks.
Con el tiempo se integró en la base del algoritmo y trabaja desde entonces en tiempo real, penalizando URLs específicas si se dan las circunstancias que sólo el algoritmo sabe (ya ni siquiera sus ingenieros saben a ciencia cierta lo que hay).
Esto abrió la puerta a esta nueva forma de hacer SEO: SEO negativo, principalmente alimentado por backlinks tóxicos.
Supongo que a estas alturas es obvia la necesidad de tener cerca a alguien que sepa conducir estas situaciones. Si por desgracia es tu caso, no dudes en contactar sin compromiso.
La capacidad de saber qué backlinks existen hacia una página concreta da a los profesionales SEO la oportunidad de (intentar) manipular la cantidad y calidad de enlaces que “fluyen” entre documentos de interés (cliente o propio), dicho “fluir” acaba creando una influencia acuñada en inglés como linkjuice (literalmente “zumo de enlace”) que puede ayudar a posicionar mejor o peor una página concreta.
Si hablamos de SEO constructivo será a mejor, es decir manipular el “flujo” para elevar al cliente (o proyecto propio) en los rankings.
Si hablamos de SEO negativo o destructivo será a peor, para perjudicar o incluso hundir a la competencia: obviamente el SEO negativo se considera totalmente anti-ético y degradante para la profesión.
No es literatura barata. Igual que hay profesionales SEO transparente y honestos, existe gente con los conocimientos necesarios para provocar penalizaciones de diversa gravedad para la web que se proponga como victima.
Si tu web va de mal en peor de pronto y no parece haber forma de remontar en los rankings de Google, una de las diversas causas podría muy bien ser un «ataque», SEO negativo por encargo. No es algo que se vea cada día, pero trabajando en esto mucho más de 40 horas a la semana llegas a ver de todo.
Perfil de enlaces
El perfil de enlaces es como llamamos a la situación de un dominio en un momento dado en cuanto a cantidad y calidad de enlaces entrantes. Mantener un perfil de enlaces sano no solamente evitará dolorosas penalizaciones, también ayudará a obtener mejores rankings para los contenidos.
Los elementos que forman un perfil de enlaces son básicamente 2: los dominios de procedencia y los enlaces individuales que cada dominio de procedencia aporte.
Tras identificar estos dos elementos toca observar 2 niveles de valor: la autoridad de los dominios de procedencia y el volumen de backlinks que recibimos de dichos dominios.
Idealmente buscaremos un perfil con autoridad media elevada y cuantos más enlaces mejor: esta sería una situación equilibrada y con mucha probabilidad de conducir a un gran éxito.
Sin embargo, en la práctica muchas webs ceden al ansia de backlinks. Ya sea por trabajo de la propia empresa interesada o por contratación de especialistas, he visto muchos problemas derivados de perfiles de enlaces que se han ido relajando en busca de una cantidad de backlinks que siempre parece insuficiente.
Es muy fácil ponerse la etiqueta de especialista o experto, demostrarlo ya es otra cosa.
Cuidado con las ofertas por email: paquetes de enlaces, backlinks a lotes, enlaces en «grandes medios especializados»… Con suerte darás con alguien de confianza, pero en general es un nicho del SEO donde se esconde más de lo que se enseña. Quien juega con enlaces, juega con fuego.
Entonces ¿los backlinks son buenos o malos?
Podría decir que como los medicamentos: hay dosis y casos de prescripción. La dosis correcta del medicamento correcto puede ayudar. Si te pasas o automedicas, se puede liar una buena.
Definitivamente te interesa obtener backlinks, pero no a cualquier precio ni manera. Pide ayuda y no te centres en crecer por backlinks. Son un ingrediente para el éxito, pero no es lo único importante.
Ejemplos prácticos de backlinks y nivel de idoneidad
- Foros: los backlinks utilizados en la firma que usamos en foros son un rastro de sospecha hacia nuestro dominio. Unos pocos en contexto y bien hechos no son malos por necesidad, puede llegar a depender enteramente de la calidad general del foro. Si ves mucho troll o mucho enlace forzado, no entres al juego y busca otro lugar mejor.
- Directorios: como ya has leído, años atrás era parte básica de la dieta de backlinks. Hoy en día debes ser crítico con el directorio, obsérvalo con ojo pesimista. Algunos quedan que valen la pena, pero los viejos tiempos de DMOZ y compañía se fueron para no volver…
- Footers: es una práctica extendida el dejar un enlace a tu web cuando diseñas un sitio para un cliente, típicamente en el footer que se replica por todo el sitio. Se entiende como un link de crédito al autor, aunque algunos medios lo califican como mala práctica lo cierto es que aún funcionan. Si mantienes algo parecido a una reputación y esta es buena, supongo que tanto mejor.
- Enlaces de sitios amigos: este tipo viene también de muy lejos. No tiene que ser malo necesariamente, pero te diría que hoy en día es mejor un enlace contextual a tu «amigo» que no estructuras repetitivas en cada página con esos enlaces. Evidentemente lo haces en pago por tener backlinks, [ tu me enlazas – yo te enlazo ] es un método que Google cataloga como artificial y por ello penalizable. Por eso mejor irse a los enlaces contextuales.
- Enlaces contextuales: los backlinks se encuentran entre el contenido «bueno» de la página, formando parte de este contenido y en el mejor de los casos ampliando la explicación mediante el susodicho enlace. Es una de las mejores formas de pasar el filtro, por lo que debemos ser cautos y astutos con estas tácticas.
Una de las ventajas de trabajar con un consultor SEO freelance experimentado es que al trabajar para una amplia cartera de clientes, se dispone de muchos contactos directos que pueden resultar transversales entre clientes, por lo que el consultor se convierte en un director de orquesta creando enlaces útiles y de valor para todas las partes, con el fin último de ofrecer una mejor experiencia y utilidad a los usuarios.
SEO sin backlinks ¿Es eso posible?
Desde luego que sí, pero esto es verdad en casos concretos y relativamente raros de ver. Si tus contenidos son realmente relevantes y tu web no tiene problemas de uso (como cargas lentas o mala usabilidad móvil) puedes encontrarte en primeras posiciones para las consultas que cubres con tu contenido. Ejemplo de ello es esta empresa de limpieza profesional.
Pero a poco que te salga un competidor que por ejemplo sepa plagiarte finamente y tenga una web más rápida, ya puedes comenzar a asumir que bajarás alguna posición.
De la misma forma, si tu competidor tiene la web incluso algo peor que tú pero tiene backlinks de calidad, te va a superar muy probablemente.
La forma de sobreponerse a estas idas y venidas es conseguir algún backlink que incline la balanza de nuevo a nuestro favor. Incrementa también los links internos hacia la página que debas posicionar.
Por norma general debes considerar los backlinks y las Core Web Vitals de tu página como factores de desempate, a misma «puntuación» por contenido. Así te centras en lo importante y luego, sal y pimienta.
La estructuración adecuada del contenido con palabras y frases preparadas para servir como enlaces internos es de vital importancia. Los mejores contenidos tienen la capacidad de captar la atención de los usuarios y generar backlinks de forma espontánea. Como hemos visto estos backlinks pueden ser fundamentales en SEO en determinadas situaciones de competencia (que suele ser habitual o nadie leería esto), ya que ayudan a posicionar mejor en los resultados de búsqueda.
Es crucial tener en cuenta tanto los backlinks como las Core Web Vitals de la página para obtener un mejor rendimiento y destacar frente a la competencia, una vez asegurada la calidad y relevancia de nuestro contenido.
Consejo profesional
No obtener backlinks a cualquier precio ni forma. Cuida tus relaciones interpersonales y empresariales, ofrece contenido útil (como espero resulte este artículo) y aprovecha oportunidades que ya tienes al alcance y no has explotado.
Ya que la manipulación de enlaces entrantes es considerada «juego sucio» por Google, corres riesgo de sufrir penalizaciones a nivel de página, es decir que la página que recoge los réditos de «enlaces artificiales» puede verse hundida fuera de posiciones de negocio o incluso desaparecer de los resultados de búsqueda debido a la actualización Google Penguin. Esta operaba en forma de añadido del algoritmo general y castigaba a todo el dominio que la «ofendía» por lo que mandó al olvido a miles de webs legítimas cuando algunos profesionales SEO vieron un filón en apuntar enlaces de baja calidad (tóxicos) hacia competidores, pero en vistas al éxito (según Google) fue incorporada al núcleo llamado Google Brain, desde el que opera en tiempo real y a nivel de URL, no de dominio completo.
En todo caso, no hay medias tintas en lo de enlaces tóxicos, SEO negativo o penalizaciones por enlaces artificiales: otra buena razón para buscar ayuda profesional para el posicionamiento SEO de tu empresa.
Otras lecturas de interés
Los backlinks son importantes en SEO por 3 motivos principales:
- Son percibidos como una señal de autoridad por algunos buscadores, especial mención a Google.
- Bien empleados, aceleran el descubrimiento y posicionamiento SEO de tus contenidos.
- Mal empleados, pueden «derribar» tu web y causar estragos en tu negocio.
Ahora que ya tienes una respuesta rápida, vamos a elaborar un poco el tema…
¿Qué son los backlinks? Seguimos hacia su origen, función y las consecuencias de su existencia.
Etimología
El término backlink es un anglicismo que suele traducirse en España como «enlace entrante». En contenidos de América latina he visto a veces «enlace de vuelta», más literal.
Por tanto hablamos de enlaces debido a la palabra inglesa links que nos retrotrae al origen de protocolos y lenguajes universales que son la base de la WWW:
HTTP/HTTPS: Hyper Text Transfer Protocol / Secure
HTML/XHTML: Hyper Text Markup Language / eXtended
Lo de Hyper Text significa “texto aumentado mediante punteros hacia otros documentos e información complementaria”, donde dichos punteros son los enlaces.
Optimización SEO
Ha quedado claro que los enlaces en general forman parte de los protocolos básicos de la WWW. Pero entendidos como «backlinks», elementos orientados a SEO (optimización para búsqueda), nos llevan necesariamente a entender la actividad de la optimización SEO para ver el encaje de los backlinks.
El posicionamiento SEO es consecuencia de la optimización SEO, aunque generalmente se entiende lo mismo indistintamente. Así, la optimización SEO es el conjunto de disciplinas que buscan la mayor visibilidad vertical vía búsqueda en Google y otros servicios. Debido al dominio de Google en el mercado de búsqueda, la optimización SEO pasa en gran parte a ser “SEO para Google”, por lo que las reglas (algoritmos) que usa Google para clasificar y mostrar resultados deben ser tenidos en cuenta, aún siendo secretos se intenta descifrar su funcionamiento por ingeniería inversa y experiencia.
PageRank es uno de los algoritmos base de Google (patente de 1997) y básicamente analiza y pondera el valor de las relaciones internas y externas entre documentos híper-enlazados, es decir que analiza los enlaces y menciones entre documentos de un mismo dominio y entre distintos dominios para evaluar el grado de relevancia de un documento como respuesta a una consulta de búsqueda.
Suena denso y complicado, en resumen Google tiene en cuenta los enlaces externos (que recibes desde fuera de tu dominio y das a otros dominios), además de los enlaces internos que conectan tus propios contenidos.
Respuesta larga a la pregunta
¿Qué son los backlinks en la optimización SEO y cuál es su importancia?
La palabra backlinks se usa en SEO e inbound marketing para designar principalmente los enlaces de valor que apuntan a una página de un dominio cliente (o propio), en términos generales backlinks serán todos los enlaces conocidos y no conocidos que apuntan a la página analizada.
Es importante resaltar que el hecho de no saber qué backlinks apuntan a nuestros contenidos no nos exime de cierta responsabilidad sobre ellos. Evidentemente no podemos controlar quién hace backlinks hacia nosotros y mucho menos adivinar sus intenciones al hacerlo, por lo que realmente resulta peligroso ser negligentes con nuestro perfil de enlaces.
¿Qué es esto del SEO negativo y de dónde sale un bicho así? Existe, y ahora te explico como resulta una consecuencia casi inevitable del monopolio de búsqueda que Google representa.
Consecuencias de la carrera por los backlinks
El SEO no siempre se ha llamado así. A mediados de los ’90 se llamaba «alta en buscadores» (del inglés «search engine submission»). Fue así porque la mayoría de buscadores eran directorios a los que teníamos que enviar literalmente nuestras URLs junto a un título escueto y una descripción, siendo el más popular Yahoo.
Casi todos los buscadores querían parecerse a Yahoo, pero apareció uno llamado Altavista, que se distinguía por usar un método radicalmente distinto. En este buscabas por consulta, no navegando o buscando en un directorio categorizado. Había nacido el motor de búsqueda booleana, en estos podías preguntar mediante una cajita de texto… ¿Te suena familiar?
Al poco tiempo apareció una pequeña compañía llamada Google. Estilo tecno-friki, pero sabían de mates.
Poco tiempo después presentaron la primera de muchas patentes: Pagerank (que ya he descrito antes).
Ese fue el inicio de lo que hoy llamamos SEO. Porque Google comenzó a navegar por Internet y a clasificar, indexar contenidos por su cuenta. Muy despacito, pero no dejó de acelerar hasta hoy día, que casi cuesta más decirle qué NO debe indexar.
¿Cómo hacía eso? Sencillo: siguiendo enlaces. A la vez que analizándolos…
Cuando la comunidad SEO se enteró del valor (según parámetros de entonces) que Google daba al perfil de enlaces de un dominio, se desató la voracidad por conseguir enlaces por cualquier método.
Esto duró años y dejó la huella que aún pervive en la política de gestión de backlinks. Como una carrera de armamento en la que Google se blinda contra la manipulación de sus algoritmos, mientras que la comunidad SEO se las ingenia para buscar resquicios por los que colarse.
De esta ingeniería y contraingeniería surge en 2012 una revisión del algoritmo de Google que recibió el nombre de Penguin. Esta fue la primera revisión profunda y específica contra fraude con los backlinks.
Con el tiempo se integró en la base del algoritmo y trabaja desde entonces en tiempo real, penalizando URLs específicas si se dan las circunstancias que sólo el algoritmo sabe (ya ni siquiera sus ingenieros saben a ciencia cierta lo que hay).
Esto abrió la puerta a esta nueva forma de hacer SEO: SEO negativo, principalmente alimentado por backlinks tóxicos.
Supongo que a estas alturas es obvia la necesidad de tener cerca a alguien que sepa conducir estas situaciones. Si por desgracia es tu caso, no dudes en contactar sin compromiso.
La capacidad de saber qué backlinks existen hacia una página concreta da a los profesionales SEO la oportunidad de (intentar) manipular la cantidad y calidad de enlaces que “fluyen” entre documentos de interés (cliente o propio), dicho “fluir” acaba creando una influencia acuñada en inglés como linkjuice (literalmente “zumo de enlace”) que puede ayudar a posicionar mejor o peor una página concreta.
Si hablamos de SEO constructivo será a mejor, es decir manipular el “flujo” para elevar al cliente (o proyecto propio) en los rankings.
Si hablamos de SEO negativo o destructivo será a peor, para perjudicar o incluso hundir a la competencia: obviamente el SEO negativo se considera totalmente anti-ético y degradante para la profesión.
No es literatura barata. Igual que hay profesionales SEO transparente y honestos, existe gente con los conocimientos necesarios para provocar penalizaciones de diversa gravedad para la web que se proponga como victima.
Si tu web va de mal en peor de pronto y no parece haber forma de remontar en los rankings de Google, una de las diversas causas podría muy bien ser un «ataque», SEO negativo por encargo. No es algo que se vea cada día, pero trabajando en esto mucho más de 40 horas a la semana llegas a ver de todo.
Perfil de enlaces
El perfil de enlaces es como llamamos a la situación de un dominio en un momento dado en cuanto a cantidad y calidad de enlaces entrantes. Mantener un perfil de enlaces sano no solamente evitará dolorosas penalizaciones, también ayudará a obtener mejores rankings para los contenidos.
Los elementos que forman un perfil de enlaces son básicamente 2: los dominios de procedencia y los enlaces individuales que cada dominio de procedencia aporte.
Tras identificar estos dos elementos toca observar 2 niveles de valor: la autoridad de los dominios de procedencia y el volumen de backlinks que recibimos de dichos dominios.
Idealmente buscaremos un perfil con autoridad media elevada y cuantos más enlaces mejor: esta sería una situación equilibrada y con mucha probabilidad de conducir a un gran éxito.
Sin embargo, en la práctica muchas webs ceden al ansia de backlinks. Ya sea por trabajo de la propia empresa interesada o por contratación de especialistas, he visto muchos problemas derivados de perfiles de enlaces que se han ido relajando en busca de una cantidad de backlinks que siempre parece insuficiente.
Es muy fácil ponerse la etiqueta de especialista o experto, demostrarlo ya es otra cosa.
Cuidado con las ofertas por email: paquetes de enlaces, backlinks a lotes, enlaces en «grandes medios especializados»… Con suerte darás con alguien de confianza, pero en general es un nicho del SEO donde se esconde más de lo que se enseña. Quien juega con enlaces, juega con fuego.
Entonces ¿los backlinks son buenos o malos?
Podría decir que como los medicamentos: hay dosis y casos de prescripción. La dosis correcta del medicamento correcto puede ayudar. Si te pasas o automedicas, se puede liar una buena.
Definitivamente te interesa obtener backlinks, pero no a cualquier precio ni manera. Pide ayuda y no te centres en crecer por backlinks. Son un ingrediente para el éxito, pero no es lo único importante.
Ejemplos prácticos de backlinks y nivel de idoneidad
- Foros: los backlinks utilizados en la firma que usamos en foros son un rastro de sospecha hacia nuestro dominio. Unos pocos en contexto y bien hechos no son malos por necesidad, puede llegar a depender enteramente de la calidad general del foro. Si ves mucho troll o mucho enlace forzado, no entres al juego y busca otro lugar mejor.
- Directorios: como ya has leído, años atrás era parte básica de la dieta de backlinks. Hoy en día debes ser crítico con el directorio, obsérvalo con ojo pesimista. Algunos quedan que valen la pena, pero los viejos tiempos de DMOZ y compañía se fueron para no volver…
- Footers: es una práctica extendida el dejar un enlace a tu web cuando diseñas un sitio para un cliente, típicamente en el footer que se replica por todo el sitio. Se entiende como un link de crédito al autor, aunque algunos medios lo califican como mala práctica lo cierto es que aún funcionan. Si mantienes algo parecido a una reputación y esta es buena, supongo que tanto mejor.
- Enlaces de sitios amigos: este tipo viene también de muy lejos. No tiene que ser malo necesariamente, pero te diría que hoy en día es mejor un enlace contextual a tu «amigo» que no estructuras repetitivas en cada página con esos enlaces. Evidentemente lo haces en pago por tener backlinks, [ tu me enlazas – yo te enlazo ] es un método que Google cataloga como artificial y por ello penalizable. Por eso mejor irse a los enlaces contextuales.
- Enlaces contextuales: los backlinks se encuentran entre el contenido «bueno» de la página, formando parte de este contenido y en el mejor de los casos ampliando la explicación mediante el susodicho enlace. Es una de las mejores formas de pasar el filtro, por lo que debemos ser cautos y astutos con estas tácticas.
Una de las ventajas de trabajar con un consultor SEO freelance experimentado es que al trabajar para una amplia cartera de clientes, se dispone de muchos contactos directos que pueden resultar transversales entre clientes, por lo que el consultor se convierte en un director de orquesta creando enlaces útiles y de valor para todas las partes, con el fin último de ofrecer una mejor experiencia y utilidad a los usuarios.
SEO sin backlinks ¿Es eso posible?
Desde luego que sí, pero esto es verdad en casos concretos y relativamente raros de ver. Si tus contenidos son realmente relevantes y tu web no tiene problemas de uso (como cargas lentas o mala usabilidad móvil) puedes encontrarte en primeras posiciones para las consultas que cubres con tu contenido. Ejemplo de ello es esta empresa de limpieza profesional.
Pero a poco que te salga un competidor que por ejemplo sepa plagiarte finamente y tenga una web más rápida, ya puedes comenzar a asumir que bajarás alguna posición.
De la misma forma, si tu competidor tiene la web incluso algo peor que tú pero tiene backlinks de calidad, te va a superar muy probablemente.
La forma de sobreponerse a estas idas y venidas es conseguir algún backlink que incline la balanza de nuevo a nuestro favor. Incrementa también los links internos hacia la página que debas posicionar.
Por norma general debes considerar los backlinks y las Core Web Vitals de tu página como factores de desempate, a misma «puntuación» por contenido. Así te centras en lo importante y luego, sal y pimienta.
La estructuración adecuada del contenido con palabras y frases preparadas para servir como enlaces internos es de vital importancia. Los mejores contenidos tienen la capacidad de captar la atención de los usuarios y generar backlinks de forma espontánea. Como hemos visto estos backlinks pueden ser fundamentales en SEO en determinadas situaciones de competencia (que suele ser habitual o nadie leería esto), ya que ayudan a posicionar mejor en los resultados de búsqueda.
Es crucial tener en cuenta tanto los backlinks como las Core Web Vitals de la página para obtener un mejor rendimiento y destacar frente a la competencia, una vez asegurada la calidad y relevancia de nuestro contenido.
Consejo profesional
No obtener backlinks a cualquier precio ni forma. Cuida tus relaciones interpersonales y empresariales, ofrece contenido útil (como espero resulte este artículo) y aprovecha oportunidades que ya tienes al alcance y no has explotado.
Ya que la manipulación de enlaces entrantes es considerada «juego sucio» por Google, corres riesgo de sufrir penalizaciones a nivel de página, es decir que la página que recoge los réditos de «enlaces artificiales» puede verse hundida fuera de posiciones de negocio o incluso desaparecer de los resultados de búsqueda debido a la actualización Google Penguin. Esta operaba en forma de añadido del algoritmo general y castigaba a todo el dominio que la «ofendía» por lo que mandó al olvido a miles de webs legítimas cuando algunos profesionales SEO vieron un filón en apuntar enlaces de baja calidad (tóxicos) hacia competidores, pero en vistas al éxito (según Google) fue incorporada al núcleo llamado Google Brain, desde el que opera en tiempo real y a nivel de URL, no de dominio completo.
En todo caso, no hay medias tintas en lo de enlaces tóxicos, SEO negativo o penalizaciones por enlaces artificiales: otra buena razón para buscar ayuda profesional para el posicionamiento SEO de tu empresa.
Otras lecturas de interés
Otros Artículos en SEO para CEOs
- 01/12/24
Circularidad y Seguridad en el sector del plástico
- 19/11/24
Kit Digital para Sociedades Civiles, Sociedades Mercantiles y Comunidades de Bienes
- 26/10/24
3 protagonistas del sector de Sistemas de Protección contra Incendios
- 26/02/24
El blog en la estrategia empresarial
- 10/02/24
Cuándo y por qué una empresa necesita Consultoría SEO
- 29/01/24
CTR SEO